martes, 13 de septiembre de 2011

En la realidad, la reina de los cuentos de hadas se vuelve una tirana


Todas soñamos con vivir nuestro propio cuento de hadas.
Una princesa encerrada que es rescatada por su príncipe azul.
Otra, que es despertada de su eterno sueño con un beso de amor.
Dos amantes separados, que después de muchos años vuelven a encontrarse.
Pero en la vida real, la dulce princesa y futura reina de los cuentos de hadas se vuelve una tirana, porque se da cuenta de que la vida, tal y como se la enseña los libros, pocas veces tiene finales felices.
Aprende, que siendo buena, muchas veces no consigue nada.
El hada madrina no va a aparecer y no nos va a llevar a la fiesta con un vestido largo y unos tacones de vértigo, para bailar hasta las doce con el chico de nuestros sueños, ni va a aparecer el genio de la lámpara para concedernos los tres deseos.
La vida no es así de sencilla, si quieres algo tienes que currártelo por ti misma, sin esperar que otros te ayuden ni te den todo solucionado.