martes, 20 de septiembre de 2011

El curso de nuestras lagrimas


Ven, lloremos juntos. Lloremos hasta crear un mar, nuestro propio mar, hagamos que el sol evapore nuestras lágrimas y cree cientos y cientos de nubarrones grises, de esos llenos de tristezas. Gritemos juntos de dolor, hasta que las hondas sonoras muevan esos nubarrones y lleguen hasta lo más alto de la montaña. Hagamos que los nubarrones choquen y lluevan sonrisas, creamos un río que fluya rápido y fuerte, desde el principio hasta la desembocadura, un río lleno de alegrías, hagamos que el curso de las aguas de nuestras lágrimas sean sólo de nuestra amistad, pero hagámoslo juntos.