lunes, 18 de junio de 2012

Nunca os ha pasado que aunque habléis con esa persona diariamente, la echáis de menos. A mi si, echo de menos los ratos de risas, de ida de cabeza que teníamos juntos, las conversaciones de horas y horas que no eran frías, sino que eran perfectas. Le echo de menos, echo de menos verle, oír su voz, ver su sonrisa y sus ojos. Si le echo de menos a el y a la persona que me ha demostrado que es. Y haré lo imposible hasta que le vuelva a ver, espero que no pase mucho tiempo.