lunes, 8 de agosto de 2011

¿La gracia esta en no decirlo?

Cuando nos abrazamos y siento como te late el corazón y como me devuelves el abrazo con un poco más de fuerza, que te doy yo aún un poco más fuerte y te miro... y me sonríes, nos besamos y acaricio tu espalda mientras te deslizas con tus labios por mi piel, ruborizando todo mi cuerpo, desnudando mis sentidos y descubriendo toda la pasión con la que nos unimos, en cualquier lugar, estemos donde estemos, porque solo nos bastamos tú y yo… para demostrarnos en ese momento todos los sentimientos, y ahí… en cada uno de esos momentos vividos solo y únicamente contigo es cuando te susurraría despacito y al oído muy suave... te amo... despertando en ti un nuevo abrazo que me completa a cada instante.