miércoles, 21 de marzo de 2012

Un susurro de tus pensamientos, desaparecer.

Esos días en los que no quieres hacer nada y prefieres estar solamente acompañado por el silencio y la soledad. Prefieres estar en tu propio mundo, donde todo es perfecto, hasta que te das cuenta de que la realidad no esa. Cierras los ojos, sólo escuchas tus pensamientos y viajas, hasta lo más lejos, pensando en todo y nada. Nadando en el silencio de tu alrededor dejándote llevar por tu imaginación. Un libro, música, escribir, tantas opciones para poder evadirte de la realidad, desvanecerte de este mundo llamado Tierra y olvidarte de tus problemas, de tus errores, del pasado y del futuro, sentirte que no estás ahí, pensar que eres la única persona de este universo, de tu propia realidad y hasta a veces, quedarte atrapado por un profundo sueño interminable, tan distinto y desconocido como tú mismo. La peor parte de esta maravillosa pero extraña sensación de desaparecer hasta estar en un lugar diferente y perfecto, es que cuando abres los ojos y como un cubo de agua fría, te encuentras con el mundo real, el que tanto sueles evitar.