En la claridad de esta habitación, en la inmensidad de este colchón, me paro por un instante a pensar, eso si me pongo la música a tope para intentar no oír mis pensamientos. Pero aun así son mas fuertes y hacen huella en mi. Algo dentro me esta diciendo: "coge el móvil, mandale un mensaje o conectate al chat a ver si por casualidad esta", pero mi mente dice que no, que ni se me ocurra, que me este quieta donde estoy y que siga pensando en cosas mas importantes. Por casualidades de la vida salta esa canción que me recuerda tanto a ti. Me acuerdo de todas las veces que la hemos cantando juntos y no puedo evitar que en mi cara se dibuje una sonrisa. La canción por fortuna o por desgracia termina, y no puedo sacarte de mi mente. Llega el momento en el que se me ha olvidado lo que estaba pensando y ahora solo me acuerdo de los momentos contigo, pero te esfumas de un momento a otro y todo vuelve a la normalidad. Ahora no se a quien hacerle caso... si a mi cabeza o a mi corazón... ella me grita que no vuelva a caer, que todo es un juego... pero el me dice te hace feliz, tiene la facultad de cambiarte los días... y vuelve a ganar de nuevo.