lunes, 28 de mayo de 2012

experiencias inconfesables.

¿Lo nuestro? ni siquiera sé como calificarlo; digamos que prefiero pasar la tarde del sábado entre los pliegues de tus sábanas jugando a ver quien aguanta más tiempo sin besar al contrincante antes que deambular perdida por las calles cigarro en mano y con las medias más rotas que cosidas. Que me va más el rollo de saborearte los días soleados antes que despertarme a las dos del medio día con una resaca intempestiva. Dejémoslo en que prefiero cien veces más esa repentina manía de contarte los lunares y apuntar los nombres con los que luego los catalogo en mi diario antes que tener cada viernes el dilema de tener que elegir chico de repuesto por una noche...y es que para serte sincera nosé de que pie cojeamos ni a que andamos jugando, pero me va más eso de no tener que maquillar mis sonrisas puesto que son sinceras por si mismas a tener que rebestirme incluso el corazón para parecer algo más que contenta...si quieres, aunque sea por un tiempo, llamémoslo amor.