miércoles, 16 de mayo de 2012

Al final solo pensamos en el principio.


Solo necesito saber que estás bien, que sigues tan guapo como siempre, que aún te ríes a carcajadas cuando intentas contar algo gracioso, que sigues sonriendo al ver la sonrisa de tu madre en esa foto tan antigua, que aún te brillan los ojos como antes, que sigas diciendo una tontería tras otra haciendo reír a la gente, que aún sigues loco por el Mediterráneo, que aún intentas superarte cada día, que sigues contagiando esa felicidad tan tuya, que sigues siendo feliz. Ya no necesito saber si me echas de menos, si cuando no puedes dormir te acuerdas de mí, si alguna vez me llegaste a querer de verdad o incluso si me sigues queriendo, no, ya no quiero saber nada de eso, a lo mejor solo me basta con que alguna canción de amor te recuerde a  mí. Que a pesar de que sigues sacándome ese orgullo tan mío al no cogerte el teléfono, a no responderte cuando me hablas, a no mirarte a los ojos, sigues sacándome esa sonrisa tonta, sigues siendo una debilidad.